La importancia de los espacios de encuentro y las redes de apoyo para hacer frente a la soledad no sedeada y las violencias machistas
Con motivo del 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, desde el Programa Viernes queremos compartir algunas reflexiones en torno a las violencias machistas y a su vinculación con la soledad no deseada y las situaciones de aislamiento social.
En esta fecha queremos recordar que, aunque la soledad se expresa de manera individual- nos sentimos solas o solos- es una problemática que está fuertemente condicionada por factores estructurales y determinantes sociales que nos hacen más o menos susceptibles a padecerla. Hablamos de cuestiones como la clase social, la raza, la edad, el género, etcétera. En definitiva, de otros ejes de desigualdad que interseccionan con la soledad.
En este sentido, cabe destacar que las violencias machistas suponen un factor de riesgo para la aparición de situaciones de soledad no deseada y aislamiento social, en tanto que una de las estrategias de control que utilizan los agresores para perpetuar el poder en la relación, tiene que ver justamente con aislarnos progresivamente de nuestra red social, familiar y afectiva, lo que limita las posibilidades de poner fin a relación y dificulta salir de la violencia.
De ahí que resulte tan importante encontrarnos, participar socialmente, establecer espacios de escucha y acompañamiento desde los que poder cuestionar la desigual atribución de roles entre hombres y mujeres, así como los estereotipos y mandatos de género de un sistema patriarcal que nos ha hecho sentirnos demasiadas veces solas. Desde Programa Viernes consideramos que los espacios de encuentro y socialización que vamos construyendo entre todas, son un lugar privilegiado para construir otro imaginario social, uno en el que la violencia machista no sea normalizada e invisibilizada. Pues es en lo cotidiano, en el día a día que compartimos, desde donde nos podemos empoderar para ir construyendo una sociedad más justa e igualitaria.
Por ello, hoy queremos poner en valor y visibilizar la importancia que tienen los espacios de encuentro entre mujeres, pues son una resistencia frente a las violencias. Una potente estrategia colectiva que nos hace sentir menos solas y más fuertes frente al injusto sistema patriarcal.