En el Día Mundial de la Salud queremos visibilizar cómo la soledad no deseada puede tener un impacto negativo en la salud física y psicológica de las personas.
Algunas de las consecuencias más comunes son las siguientes:
Problemas de salud psicológica: las personas que experimentan soledad no deseada a menudo sienten estrés, ansiedad y preocupación, llegando incluso a padecer depresión. Presentan dificultades para conciliar el sueño o mantenerlo y peor funcionamiento cognitivo, lo cual se relaciona con un mayor riesgo de padecer demencia. Esto puede afectar a la persona que la siente, en la realización de actividades cotidianas, en el mantenimiento de sus relaciones sociales y en el cuidado de su salud.
Problemas de salud física: las personas que experimentan soledad no deseada pueden tener más probabilidades de desarrollar enfermedades crónicas como las cardiovasculares. También, pueden tener una menor función inmunológica, lo que puede aumentar el riesgo de enfermedades infecciosas.
Comportamientos poco saludables: las personas que experimentan soledad no deseada pueden recurrir a comportamientos poco saludables como el abuso de sustancias, comer en exceso y el sedentarismo.
Es importante tener en cuenta que no todas las personas que sienten soledad no deseada sufren estos efectos negativos en su salud.
Por todo esto, desde el Programa Viernes recalcamos la importancia de la participación comunitaria y las relaciones sociales como medio para prevenir la soledad no deseada.